sábado, 29 de marzo de 2014

TALLER DE ESCRITURA


En clase, realizamos un taller de escritura, un taller que pretendía crear un espacio donde los participantes puedan desarrollar su creatividad y expresar sus sentimientos y pensamientos.
Durante la realización del taller compuesto por varias actividades, no se pretendía en ningún momento que escribiésemos grandes poemas o grandes textos, simplemente se pretendía despertar en nosotros a esa niña/o que llevamos todos dentro, ese niño/a que no tenía miedo de abrir la mente e imaginar, de crear cosas nuevas, de crear un mundo paralelo en el que nos sintamos escuchados y podamos expresarnos de forma libre.
Cada uno de los compañeros escribió cosas muy distintas dentro de un mismo contexto, lo que nos recuerda que cada ser humano comprende y vive el mundo de una forma distinta y que cada uno de nosotros es único e irrepetible. 
Sentí durante la realización del taller, que el grupo se cohesionaba al leer y compartir cada uno de nuestros poemas porque en cierta manera, cada uno de los poemas refleja el “alma” de cada uno de nosotros/as.
A mi parecer esta experiencia sirve para cualquier persona que se encuentre o no en riesgo o exclusión social, pueda de esa manera, salirse de lo que considera la sociedad lo normal sin ser juzgado ni criticado y mucho menos castigado por ello, también es importante que esta experiencia, proporciona a cada uno de nosotros una herramienta más de expresión y de creatividad.
Además creo que es una forma de relacionarse uno consigo mismo, de ver su realidad y de perdonarse por ser diferente a los demás.

                      En definitiva., una experiencia enriquecedora y muy recomendable.

Tú no seas como todos los que miran 

y ven el mismo paisaje:

un extenso valle 

y en medio un árbol solitario. 

Acércate al árbol verás entre sus ramas 

un nido

 escucharás al viento que sacudiendo sus hojas 

parece murmurar oraciones 

verás cómo a las raíces gruesas las abraza

con fuerza de madre la tierra. 

Tú no seas ciego y sordo como todos los que miran 

y ven un paisaje desolado 

donde en verdad hay vida 

movimiento y música. 





Tú te conoces a ti mismo 

y a pesar de ello has rehusado

 a estar contigo mismo 

culpando a las cosas que hay que hacer 

a la gente que hay que atender

 a los trabajos que hay que realizar

 a la prisa y al cansancio. 

Te pasa lo mismo

 que te ocurre cuando en dirección contraria

 viene una persona conocida

 y tú desvías la vista

 haces como si no la hubieses visto 

para no saludarla 

porque no quieres estar con ella 

o porque vas muy de prisa. 

Ahora en este instante 

encuéntrate contigo mismo 

devuélvete la mirada a tu alma 

saluda con amabilidad a ese que eres 

escucha lo que tienes que decirte. 

No hay trabajo más urgente que éste 

el cansancio desaparecerá 

te entretendrás olvidarás la prisa y el ajetreo.


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